Y así fue como Naturaleza iba llegando a su creación más perfecta.
Vida, en sus primeros pasos, momentos Ínfimos para su Madre, luchaba para sobrevivir a los ataques de sus enemigos.
Se extendía, multiplicaba y perfeccionaba constantemente.
Y Madre Naturaleza seguía dormitando, abriendo levemente un ojo cuando había peligro real, o cuando su hijo hacia algún progreso impresionante por si mismo.
Vida, en sus primeros pasos, momentos Ínfimos para su Madre, luchaba para sobrevivir a los ataques de sus enemigos.
Se extendía, multiplicaba y perfeccionaba constantemente.
Y Madre Naturaleza seguía dormitando, abriendo levemente un ojo cuando había peligro real, o cuando su hijo hacia algún progreso impresionante por si mismo.